Apaga tus fríos y enciende tus arenas (Jacobo Fijman)
Escorpión
tus cabellos como arañas de piedad
tu camino de lágrimas
tus aullidos enfermos,
sin memoria
¿Crees que respiro?
Entrégame nudos ausentes
(Yo tejeré la promesa de tu nombre en el fuego.)
Oh viajero imposible,
Oh Elixir de los muertos
Eres un banquete sombrío,
y un siervo de la noche
II
Te anuncia la fuente maldita,
el río cercano te delata en su concierto
las huellas y los himnos;
todos te han visto
todos han tocado tus huellas.
Pero yo no temo.
Una piraña muerta como espejos de sombra
vive en mi sangre
y es tu sangre.
Te conozco .
Y por eso,
no temo.
III
El silencio recorre las calles.
Busca a la Emperatríz del sueño.
Busca este funeral de palabras que gimen
Mis manos las acunan.
Yo las entierro.
IV
Oh Pálido muro,
la deshonra siempre vuelve,
pero tú no volverás.
No. No volverás mientras yo sea tiniebla.
y mis hermanos glorifiquen a los sables marinos.
V
Muerte,
alas de cuervo, ojos de ceniza.
Destruyes el polvo y los tornados
y sé que regresaste en tu caballo loco
solamente a burlarte de mí.
...Y caes
temblando bajo los pliegues de un futuro encuentro
con la dosis exacta de licor de silencio.
Tiemblas,
sé que tiemblas
como un tambor solitario.
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