La luz descendía de su mirada (E.M.Barreda)
Angel de manos pequeñas,
De mirada de pájaro,
De lámpara infinita,
De comunión de sombras sobre nuestras sombras
Te amparo y te pregunto
¿Por qué no regresas?
Angel,
Oh Angel de mirada caliente
De disfraz partido,
De máscara desnuda
De respuesta pálida a mis sienes de estrella
En tronadas de llamas
Te amparo y te respondo con mi goce supremo.
¿Cuando, dime cuándo volverás....?
Angel que me devoras
Lobo que me liberas en la Selva del alma
Roca que te alzas entre todas las rocas
Criatura de alas pálidas de violines de fuego
Que te distingues entre todos los sonidos del mundo.
Un escorpión durmiente
Una duda que envuelve la raíz de la tierra
Y tú, sábana blanca que recorres mi cuerpo
Criatura despreciable y serena
Eslabón que une mi carne con el cielo
Gota de sangre antigua y jabalí de la muerte
Un ala que me invoca, la otra que me adormece
Un ojo que me aguarda, el otro me interroga en la caverna del alma
Una mano me construye en cimientos divinos, la otra me abandona
Me abandona girando entrelazada a mi huella tardía.
Oh Angel , paisaje frenético que toca mi piel con un llanto invisible
Gota de luz que cae desnuda en lamentos
Neblina animal y llameante
Voz que se demora,
Que vuelve y que se quiebra,
Que insiste
Que se acaba
Que acoge a los errantes,
Niebla de los ahorcados
Niebla que te agigantas en mis tórridas venas
Monstruo incorpóreo que resuena en mi pecho
Has nacido del mar, como un mandato supremo.....
Y eres el mar ahogado en tus pupilas....
Mar inconfundible,
mar que me devoras,
Mar que me confundes y me llenas de luces
Mar de no sé qué centuria,
Mar de recuerdos tan negros y velados,
Ay! Mar de viejos crepúsculos
de ruinas calcinadas
y de historias agónicas, nacidas de tu Imperio
entre murallas de horror,
El hambre que me inunda,
El sueño que me asila
La voz que no me reconoce,
La morada extrema de mi extrema locura
La cavidad del hombre,
La cavidad del muerto
La claridad del mundo
que has creado con las manos desnudas
Y que me envuelve en tus sucios trapos de seda...
Angel...
Discípulo errante del sol
Hermano perfecto de la sombra
Quédate a vivir en esta lámpara
En este cuerpo inmenso
Que espera tu vuelo
En el espanto.
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