viernes, 28 de enero de 2011

PEQUEÑA SOMBRA

Te seguiría aunque fueras al reino de la muerte
(Sidney Keyes)

Hijo mío, ¿qué miras?

Tras la ventana las sombras del Oriente se llevaron tu voz
Cisne mudo,
la lluvia ilumina tu rostro descarnado
y yo no sé qué miras....

Cielo pequeño, bendición eterna,
¿ qué tienes hijo mío?
Los ángeles lloran contigo
agolpados frente a la ventana

¿qué sombra dejó de reflejar tu sombra?

II


El rayo infinito o tu estrella marfil
ocultan tu nombre más allá del alba

Fantasmas y tormentas te persiguen a ti
¡y a mí me salvan!

Horizonte de mi alma, pequeña sombra,
¿por qué cantas tan bajo
y no vuelcas tu grito en mis entrañas?

Pétalo de sol, ojos de ciervo...
¿qué confesión sigue latiendo a lo lejos?

El crepúsculo reina en tus abismos
y dejó a tu corazón pendiendo de una lágrima.

III


Hijo mío, ¿respiras?
¿eres un héroe quieto?

¡Háblame!
yo no sé si cavarme una tumba en el vientre
o correr al infierno contigo.

Alas proféticas
¿por qué no adivino el hechizo enterrado
             en tus pupilas?
Oh,pequeño dime, dime qué espanto te ha cercado el aire!

Beberé tu agonía como de un vaso profundo.

IV

Hijo mío, despierta
Despierta que yo traeré otra vez tu madrugada blanca
reclamaré tus ojos llagados por el miedo;
blasfemaré el espacio de tus ruegos sonoros;
me clavaré un puñal que te arranque del sueño
y volverás a ser un corazón erguido entre las llamas.

V


Hijo mío, no temas
He destronado al coro de Angeles Malvados
y el Señor de la Muerte duerme ya en las tinieblas.

VI

Despiértate y ven, hijo mío.

No existe anhelo más inmenso que el aire
ni coro más distante que el aullido del tiempo
no hay huella, no hay camino en las sombras,
no hay Cielo más allá,
                               que te merezca.


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